sábado, agosto 31, 2019

impuntual

me quedé dormida tenia que tomar el tren tuve pesadillas eso me pasa por ser grosera y escribir obscenidades los sueños involucraban hermanas enojadas bailarines de tango concursos un porrazo en la cara andar en bicicleta un barrio bajo un ex compañero de trabajo alto y rubio dolor calles de tierra pistas de baile conversaciones una visita al dentista y otras situaciones azarosas.

ahora es el desayuno de tostadas con manteca en el horario del almuerzo y llegar tarde a donde tenía que ir, sin piano, sin arreglos de los tangos. 

los tangos son los mismos del año pasado a esta altura del año. 

algunos ciclos se repiten. 

otros no. 

no seas puto querés.
o preferís la lengua ahí. o el dedo. o la lengua y el dedo. y mirá cómo te calentás. y yo.

viernes, agosto 30, 2019

The Untrustworthy Speaker


Don't listen to me; my heart's been broken.
I don't see anything objectively.

I know myself; I've learned to hear like a psychiatrist.
When I speak passionately,
That's when I'm least to be trusted.

It's very sad, really: all my life I've been praised
For my intelligence, my powers of language, of insight-
In the end they're wasted-

I never see myself.
Standing on the front steps. Holding my sisters hand.
That's why I can't account
For the bruises on her arm where the sleeve ends ...

In my own mind, I'm invisible: that's why I'm dangerous.
People like me, who seem selfless.
We're the cripples, the liars:
We're the ones who should be factored out
In the interest of truth.

When I'm quiet, that's when the truth emerges.
A clear sky, the clouds like white fibers.
Underneath, a little gray house. The azaleas
Red and bright pink.

If you want the truth, you have to close yourself
To the older sister, block her out:
When I living thing is hurt like that
In its deepest workings,
All function is altered.

That's why I'm not to be trusted.
Because a wound to the heart
Is also a wound to the mind

                                                                       

                                                                Louise Glück

jueves, agosto 29, 2019

los sonetos de pietro aretino ya los escribimos.

portrait

1/2 un día sí un día no. 

me pregunta m. si seguí haciendo dibujitos. no muchos. algunos, en el viaje, con el auto detenido en las interminables carreteras californianas. 

hoy por ejemplo durante el desayuno había dos hombres conversando. me puse a observarlos, a mirar sus perfiles e intenté dibujarlos en mi cuaderno. siempre son más fáciles los perfiles pues se trata  sólo la mitad de la cara. la otra mitad (o más de la mitad) es lo que va detrás de la oreja es pelo y ocupa mucha superficie y puede resolverse con un sombreado o unas líneas. volviendo al perfil: es graciosa la manera en que se recorta el nacimiento del cabello en algunos hombres. hay líneas que van en zig zag desde las sienes hasta las orejas y hace unos dibujos geométricos muy divertidos. cuando uno observa detenidamente la cantidad de detalles que hay en un rostro se da cuenta de verdad de la dificultad de reproducir, aún sin los detalles, la idea de lo humano. la idea. ni siquiera lo humano. además se da cuenta de lo inverosímil de alguna de esas formas que cuando uno las ve sin prestar atención al detalle, al formar parte de una totalidad, no nos sorprenden. pero en el momento de querer copiar: ahí vemos que ese hombre tiene un rectángulo perfecto de pelo en diagonal, que la línea de la frente se hunde en una curva antes de que emerja la de la nariz o que el pelo de la parte superior de la cabeza parece un techo de chapa puesto sobre una pared hecha de un solo y enorme ladrillo. 

miércoles, agosto 28, 2019

declaración

porque ante todo (o después de todo), señores,
escuchen bien:
soy una escritora.

una "señora" escritora.

lo del piano es anectdótico.

(me lo comento para no olvidarlo)

molestias ocasionadas

¿qué es entonces, lo que todavía te duele?
[¿pero es dolor realmente?]
¿una molestia?
¿qué es?
¿es haber dado?
¿haber recibido?
¿malfunction?
¿haber esperado?
¿no comprender nada?
¿no querer comprender nada?
¿las decisiones adoptadas con la información disponible?
¿las decisiones no adoptadas?
¿los resultados de las decisiones?
¿el orgullo?
¿tener todo y no tener todo?
¿el método empleado con otras, repetido e intencionalmente ignorado antes?
¿el talento?
¿la ausencia?
¿no ser la única?
¿las uvas verdes te causan indigestión?
nunca están verdes las uvas que no podemos alcanzar
[lo dice la fábula de la zorra pero no es así: vemos las uvas a través de las lentes del deseo: maduras, jugosas, dulces, aunque verdes]
¿no tener las tetas grandes y pesadas como dos sandías?
[en san francisco, fotos de mujeres & sus tetitas de nena, las publicidades de los años 50 & 60 incitándolas a ser queridas por lo que no son, ya desde tan temprano en la historia de la medicina]
¿no ser un cuerpo inspirador de multitudes?
¿el amor de un solo hombre no te alcanza?
¿qué es?
¿el artista que nunca te quiso?
[saber eso]
¿qué es?
¿qué alguien más joven te diga "señora" y ya ni siquiera te den ganas de pedirle que no te digan "señora"?
¿el bello púbico?
pero si ya pasó tanto tiempo
prudencial
providencial
provincial
[todavía recuerdo la mano derecha en el aire --o fue la izquierda--, con el gesto adusto de restarle importancia a lo que es importante para otros aunque nos moleste]
¿qué es?
¿qué es?
la identificación de la causa del dolor permitirá su tratamiento y eventual desaparición. 
hay [existe] el amor que habita más allá de mí, que va de unas personas hacia otras personas que no soy yo. 
yo quería convertirme en  "el centro del amor del mundo"
[todos soñamos con eso, el que diga que no, miente]
quiero todo.
pero.
todo no se puede.

entonces escribo
com-pul-si-va-men-te
para desentrañar
el centro
del 
dolor
cuyo 
velo
no 
se 
corre
aún
del 
todo

y me molesta

el sueño de anoche

se repite: de repente me doy cuenta que me faltan materias para recibirme de licenciada en economía. a veces se trata de un par de materias (generalmente matemáticas y alguna de temas no económicos como contabilidad, etc). otras de varios años de estudio completos. siempre es a esta edad que tengo ahora. en la misma universidad aunque el edificio no siempre es igual.

el otro sueño: besos con mujeres. esta vez con una chica que conozco. no me gusta particularmente pero en el sueño sí me gustaba. estábamos juntas. contentas. yo tenía miedo de que nos descubrieran. ella no. también había pianos y libros y muebles de madera antiguos y bellos en el sueño. transcurría en un hotel cuyos empleados se la pasaban preparando las habitaciones para gente que vivía la mitad del año ahí y dejaba sus cosas durante la otra parte del año en que viajaban.

...

¿qué hiciste con el dinero que ganaste?

martes, agosto 27, 2019

--y el pan con manteca.

--comprar lapiceras lamy,

cosas que hago compulsivamente

--comprar lápices de colores
--comprar libros
--tocar el piano (?)
--nada relacionado con el sexo 
--(bueno, cuando era joven, quizás, autocomplacencia subrepticia, no sé si califica era un asunto bien hormonal)
--mirar perfiles en fb (claro, ciertos perfiles y no otros, y las fotos, y las frases, y las publicaciones, y los sí, y los no, y los corazoncitos, las caritas, los links, y así)
--querer saber todo de personas que no conozco (si me pagaran por lo que soy capaz de descubrir.. ese talento las empresas lo remuneran bien: conseguir información que los demás no saben que también pueden conseguir)
--visitar varias veces por día ciertas páginas web (sólo algunas)
--no, no miro pornografía. vos sí. 
--ni fumo
--leer literatura (mi plan de evasión)
--a veces comer (por ejemplo caramelos, si hay)
--dibujar cuadraditos paul klee cuando hablo por teléfono
--comprar lápices de colores (encontré unos gorditos, alemanes, de madera color madera, bellísimos)
--comprar libros (de arte)
--bailar no ¿se puede bailar compulsivamente?
--¿la repetición de las acciones es necesaria para definir su carácter compulsivo o simplemente el hecho de no ser capaz de detener el proceso una vez iniciado?
--antes: arruinarme la vida, evitar ser feliz a toda costa. ahora no tango (con ayuda)
--escribí "no tango" cuando quería decir "no tanto"
--hacer una cosa en lugar de la que debería estar haciendo como por ejemplo ahora.
--escribir acá y/o en otros espacios virtuales y/o de papel 
--escribir como cualquier cosa
--escribir

(las manos libres sobre el teclado)
(los sonidos)


lunes, agosto 26, 2019

no es.
sí es.

noes.
síes.

la espalda necesita.

dejá de buscar

[no hay]

pero, entonces: la búsqueda como fin en sí misma.

[es absurdo, se transforma en obsesión compulsiva, como repetirse en un espejo, caminar en una cinta que gira en redondo, sin perseguir al deseo prófugo. así no hay fin ni final]

la energía, a pesar de todo, puede transformarse en otra cosa, me refiero a ese derramamiento patético de recursos que si supiera cómo: por ejemplo, una pretensión de obra de arte, aporrear el piano, tres líneas en un papel. los lápices de colores

salir a bailar. (eso no, lleva mucho tiempo).

dormir cuando es la hora de dormir. por ejemplo, en este momento. porque mañana voy a odiar este momento de silencio de reloj a cuerda. mañana voy a querer haber hecho otra cosa: el pelo largo, pensar en el próximo viaje, o en la próxima novela.

nota: hay que conseguir los libros de didion.



domingo, agosto 25, 2019

del televisor llegan diálogos en italiano, de la cocina las voces estentóreas de los adolescentes, de afuera, los autos cruzando la avenida, el run run de los motores. de adentro, los tangos que todavía no terminé de copiar porque prefiero siempre ponerme a tocar bach [es mi forma de ir donde no puedo con el cuerpo].

...

el parque centenario, inusualmente ordenado y limpio, los puestos desarmados, casi nadie.

...

los niños mienten, como los adultos.
los adultos mienten, como los niños.

...

the book of sketches es lindísimo y me regresa las ganas de ponerme a escribir, aunque ahora no sé dónde lo dejé.

...

hablé con papá. se siente bien. quiere que le digan que ya puede hacer su vida normalmente. le pregunto si está cansado o si se cansa con facilidad. me cuenta que más que nada está aburrido, que extraña salir, que para él era importante salir de casa para no volverse un ermitaño completo. para no terminar parado sobre la columna y ahí quedar por siempre, lejos de todo y de todos. tengo que llevarle los primeros tomos del estudio de la historia que quedaron en casa porque la otra vez los olvidé en mi cuarto, dentro de una bolsa. tal vez el sábado que viene, prometo, no hay clase de piano ni aniversarios ni nada de eso.



viernes, agosto 23, 2019

1
4
8
10
13
14

jueves, agosto 22, 2019

no fui.

miércoles, agosto 21, 2019

en la librería de avenida de mayo

el estudio de la historia de arnold toynbee.
completo.
15 tomos de tapas azules.
3000 pesos.
pero eso fue la semana pasada o la otra. antes de Fernández-Fernández, la devaluación, los imperdonables discursitos del primer mandatario, todas esas situaciones políticas de las que no hablo. .

repeat with me

hoy compré más.
de lo mismo. 
otra vez. 

...

la compulsión a la repetición, el instinto de muerte blah blah blah... y todavía no llamé para pedir los turnos médicos que fui salteando en los últimos meses, las noticias llegan desde el otro lado del océano, llegan y se van. 

martes, agosto 20, 2019

manos

lápices negros,
de colores,
flores perdidas entre las páginas de un libro
secas las flores
secas ya
las lágrimas
y el sol de invierno:
tan inútil

nariz y boca

la chiquita esa, la judía, estoy segura, se tocó la cara. no sabemos por qué.

él tenía una fijación con las chiquitas judías, una fascinación especial. le gustaban mucho. la piel, el olor, la forma de caminar de *las rusitas* lo enloquecían (nunca noté que hubiera nada de particular en la forma de caminar).  

ella, esa chiquita de la que hablamos, siendo aún muy joven había querido hacer algo con su nariz. algo con su boca. achicó una, agrandó la otra. y quedó distinta: su belleza natural perdida para siempre por obra del filo de quién sabe qué cuchillo irresponsable ¿cómo se atreven los hombres a modificar los rostros, los cuerpos de las mujeres con tanta impunidad, con tanta soberbia?

sigue siendo hermosa, pero in a different, stubborn way. una pena porque ya no sabemos qué hubiera sido ni cómo ni qué tenía reservada la naturaleza.   

siento ganas de abrazarte y decirte que todo está bien. 

pero no. 

lunes, agosto 19, 2019

ya no le importa a nadie.

cosas del feriado

dormir horas y horas:
el día todo
(o casi, no exageremos)
se pasó
durmiendo

el piano
[bach siempre]
y agregar las zambas
porque si no,
hay demasiado tango
y pocos ítems en la playlist

de bailar:
ni hablar

cojer:
sí claro, pero ¿cuándo?

domingo, agosto 18, 2019

de acá

qué mórbido fin de semana.
escuché tantas estupideces. 
dije otras tantas. 

descubro a jack, la litertura del continuo. ahora mismo tendría que estar revisando mails, preparando respuestas. claro. 

dijimos: en cualquier escenario la cosa va a ir bien, esa es nuestra fortuna, nuestro tesoro, que nos haya ido bien [que todavía pensemos que nos puede ir bien] en este país de mierda al que amo y del que me costaría muchísimo irme. es decir: no me iría. me gusta vivir acá. quiero vivir acá. alguna vez pensé en vivir en otro lado, pero temporariamente, para aprender, explorar, sentir otros lugares. no por una necesidad apremiante (o no) de abandono de este lugar, ni por tener más guita, o más prestigio, o todo pago, sino más bien por el deseo de conocer lugares diferentes. escucho a los que "no me quiero preocupar por esto o por aquello". elijen otro tipo de preocupaciones: elijen de alguna manera las razones por las que no van a dormir durante las noches. y eso está muy bien, digo, poder elegir. 

yo quiero no dormir acá: en buenos aires.

...

un libro sobre a. w. de tapas amarillas y dibujos color rosa chicle rabioso.

sábado, agosto 17, 2019

una me dice que le encanta leer biografías de san martín. le pregunto si leyó la de bartolomé mitre.
no. 

(un comentario sobre la falta de imparcialidad y de lo sesgada que es la obra de bartolomé mitre, seguro, pero justamente por eso debe ser interesante leerla, decir debo que todavía espera en la biblioteca la edición en un solo tomo --gordísimo-- que compré hace años en una de las librerías de avenida de mayo). 

hay otra... leíste "el santo de la espada"? 
no, quién la escribió? 
ricardo rojas, la leíste?
ah. 

¿entonces cuál biografía de san martín leíste?

viernes, agosto 16, 2019

nueces
dentro de casa
Joan Didion

unas líneas
palabras sueltas

a veces me olvido de que cerré la cuenta.
llego tarde.
a veces hablo demasiado, en el teléfono o en persona.
pero casi todo el tiempo no hablo. por lo menos en voz alta. escribir es una manera de hablar.
la chica de macedonia tiene "very strong italian accent" en realidad no sé qué se habla en su país, ella vive en roma.
buscaremos milongas para ir mañana o el domingo o cualquiera de estos días.

[el martes bailé con una mujer de montenegro]

jueves, agosto 15, 2019

bueno, quizás no soy honesta del todo cuando elijo no decir mi enojo ni su persistencia. cuando no hablo de lo que me pasa. o de lo que no se termina dentro mío.

necesito dormir mucho. no sé por qué. tal vez porque durante las vacaciones dormía mucho y no me daba cuenta.

levantarme antes de las 9 de la mañana es una tortura. y como me despierto tarde no tengo tiempo para tocar el piano durante las primeras horas del día, que es en general mi mejor momento para estudiar piano. termino por la noche, tarde, aporreando el teclado, para enojo del resto de la familia que quiere mirar la televisión en paz.

...

compré libros en el viaje. varios. ahora, de regreso, pienso que tendría que haber traído más cosas. siempre me pasa lo mismo. los libros de kerouac, burroughs, ferlingetti, etc. no sé cuándo voy a leerlos pero anyway, tendría que haber traído todos los que me interesaron apenas los vi.

en una librería de haights ashbury compré uno de joan didion "south and west". los libros se eligen solos. justo acabo de terminar "white fragility" y pienso que muchas de las reacciones que ahí se plantean pueden aplicarse a otras situaciones de opresión y/o discriminación. también pienso que no es que en argentina no tengamos problemas raciales. el asunto es que en argentina los negros desaparecieron luego de la abolición de la esclavitud en el año XIII porque fueron carne de cañón en las guerras de la independencia ¿en la guerra con el Paraguay había africanos aún?. qué locura todas esas guerras.

...


miércoles, agosto 14, 2019

¿dormís?

otro

el lugar es un centro cultural en la calle h. a 25 cuadras de casa. decido ir caminando porque necesito moverme y porque además nunca se sabe cuánto baile nos va a tocar en suerte cuando vamos a la milonga: caminar me prepara para el tango.

mi relación con el tango sigue siendo intermitente: por momentos intensa, por momentos nula o abandónica. otras veces detesto todo el circo que se arma alrededor del tango, el amor desmesurado que la gente le profesa como si se tratara de un ritual religioso, la cura contra la infelicidad, o la felicidad misma.

elegí ir al centro cultural de la calle h. porque hay anunciada una clase con un bailarín muy importante: de esos que se convirtieron en leyendas vivas del tango. no sé bien por qué sólo sé que es un bailarín conocido y que leí algo sobre él calculo que en el libro sobre tango y cine [ese libro que ya no tengo y que arrojé con bronca a un tacho de basura en la calle ya no me acuerdo cuándo]. cuando llego al lugar una de las chicas de la recepción me avisa que el bailarín llamó para avisar que tenía fiebre y que no va a dar la clase, que si quiero puedo quedarme igual a la práctica que ya está por comenzar, que no hay ningún problema.

me quedo.

bailo mucho. empiezo mal. termino bien. el cuerpo tarda un tiempo en recuperar el hábito del baile, el hábito de la disponibilidad... tarda más aún en volver a saber esperar. como dejé el tango durante más de un mes ahora hay que deshacer mi anquilosamiento relativo, volver a sentir las piernas, el abrazo, el abdomen, los tobillos, los dedos de los pies.

una de las chicas de la barra me trata de usted. hace que me sienta vieja. soy más grande que la mayoría de los presentes, que no son muchos porque el mundial de tango. aunque no soy la mayor de todos.

...




martes, agosto 13, 2019

brahms.

una sonata de brahms para piano y piano. me clavo los auriculares para no escuchar a la idiota de al lado. sí. hablo así porque sí. porque yo también [mi derechoes mío] soy intolerante. o qué creían. entonces, decía, los auriculares en su lugar: brahms piano sonata op 2 no 2. a los dos compases de comenzar, o tres, o cuátro, qué más da: aparece villoldo. voy para atrás: un choclo. el choclo. es una pasada rápida, como un ventarrón y luego sigue con otra cosa.

en grneral no puedo escuchar música sin experimentar ese tipo de distracciones y termino más distraída que si no me hubiera puesto auriculares para evitar oír el ruido que hace la idiota de al lado (el teclado, sus anillos, los cubiertos titineando sobre el plato de comida a las 4 de la tarde, el olor intenso de la comida, la voz chillona, penetrante, insoportable).

luego escribo sobre todo esto.

y me repito como los espejos de borges.

...

sos tan *.



lunes, agosto 12, 2019

hablaron.

situación

hay una fecha. una fecha significa estrés. anticipación. alegría. entre otras cosas.
los días que pasan como si fueran siglos porque todo se mide en términos del tiempo que compartimos con las personas que amamos. pero. ¿a quiénes amamos? ¿cómo podemos saberlo? más aún: cómo podemos controlar lo que sentimos. ni siquiera tenemos plena consciencia de lo que nos pasa: no somos dueños ni de nuestro cuerpo ni de lo que sentimos.

...

bailé. caminé muchas cuadras antes de bailar, por lo que llegué al lugar absolutamente empapada en sudor y olorosa del perfume que me puse en casa antes de salir. las chicas eran todas jovencísimas: la piel tersa, las cinturas finas. los varones no tanto. yo, por supuesto, era en ese contexto una mujer veinte años mayor que el promedio de edad de las personas que había anoche en ese garage encerrados, bailando.

domingo, agosto 11, 2019

niños y chocolatines.
5,6 km. 
recordé la desesperación durante el vuelo en turbulencia [había olvidado tomar la píldora mágica]. repetir en la cabeza: esto pasará. esto pasará. y pasó. 

cuánta inútil espera dedicada a nadie.

...

la diferencia horaria hace que termine yendo a dormir después de las dos de la mañana. ¿cuántos días toma volver a la normalidad?

sábado, agosto 10, 2019

y no saber qué hacer.

entonces

buenos aires es la misma ciudad de siempre, con las personas que en ella viven a su manera intrascendente y anónima, las calles tan sucias, el desorden completo y ubicuo, la belleza incontestable y eterna de los edificios viejos, esos que están desde antes de que llegáramos al mundo y que seguirán ahí después, cuando nosotros ya no estemos.

tan europea y tan sudamericana.

en buenos aires [lo dije cuántas veces] pierdo la conciencia de quién soy y a la vez quién soy es importante. en otras ciudades, no soy nadie.

en rigor de verdad acá tampoco. pero uno cree que sí, por el mero hecho de conocer cada lugar, de haber amado y deseado acá, de haber sufrido. todo lo que soy y lo que siento y lo importante de mi vida está en esta ciudad. aunque en términos relativos a la enormidad del universo no sea nada. por eso adoro y añoro volver cada vez que viajo. y cuando llego soy feliz. aunque nadie espere por mí esta vez.

mis amores fueron conmigo y conmigo retornaron.

el calor se quedó allá.
en el país del norte.

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viernes, agosto 09, 2019

buenos aires

llegar al frío y al silencio, a no subirse más a un auto por un tiempo y el transporte público como único medio y el tango en algún lado (pero dónde).

el tango en algún lado (dónde).

el piano sí, en la calle r. frente al parque. el piano verdadero, no como el teclado de la casa de san francisco que tenía una nota (el sol central) que sonaba más fuerte que las otras y me distraía y me sacaba de la música de manera intempestiva aunque de todos modos me ayudó a tomar conciencia de cuántas veces tocaba esa nota en la invención número 1 de bach, cuántas en la número 4, cuántas en la número 8, cuántas en la 13 y cuántas en la 14 y así  y entonces inventé maneras de eludirlo como tocar con la mano derecha una octava más arriba o con las dos manos corridas al registro agudo del piano lo que a su vez hizo que notara mejor las melodías de la mano izquierda y otras cosas que no había notado en el piano verdadero.

...

volver a casa y notar que todo sigue en su lugar: ventanas, puertas, pasillos, libros, lucecitas. no querer salir de ahí.

...


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martes, agosto 06, 2019

seattle

seattle es la civilización de la civilización. todo es demasiado ordenado, demasiado prolijo, demasiado bien.

el clima además es perfecto: el calor no agobia, el frío no acicatea, no hay humedad: el sol es bienvenido y acariciador. ¿quién no querría vivir en un lugar así, rodeado de pinos y árboles bellísimos, frente a un lago desde el que puede verse la puesta del sol, un lugar con sus museos  y su sala de ópera (toda ciudad rica tiene su sal de ópera)?. hay una exposición dedicada al arte de los pre-rafaelitas: por no haber programado bien los días y las actividades no voy a poder ir. en el teatro lírico están dando una producción de Rigoletto.

no hay niños en la calle.
no hay hambre.
no hay tanta locura o alienación como en los ángeles o en nueva york.

seattle es una ciudad extraña en la que podría pasar un rato pero no sé si podría vivir.
es un lugar lejano.

sábado, agosto 03, 2019

sausalito

l. dice: acá podría vivir.

yo podría pasar unos días de vacaciones. creo que no podría vivir en ningún lugar en estados unidos por más de un mes. 

aunque: la fruta en califormia es como la exposición de joyas de la reina de inglaterra. pero mejor. porque todos pueden comer esas golosinas de dios, como nos decía mamá cuando éramos chicas y no nos dejaba comprar caramelos, ni chupetines, ni alfajores: ustedes tienen que comer las golosinas de Dios, que son las manzanas, las uvas, las peras, las bananas. y en ese momento la odiábamos (a mamá) por no comprarnos en el kiosco todo lo que le pedíamos. 

en el caso de los norteamericanos, nunca entiendo cómo teniendo tantos tesoros, tantas frutas y verduras resplandecientes como el sol pueden ingerir sin piedad [para consigo mismos] las cantidades espeluznantes de basura que ingieren.