martes, junio 16, 2009

la dicha en movimiento

descubrir que en la panadería de la esquina de casa hay rosquitas españolas (esas que son como de nubes crujientes vestidas de azúcar).

visitar el jardín botánico y pasear por los senderos rojos mientras las estatuas nos miran de reojo, esperando que nos retiremos, que la luz desaparezca para dar lugar a sus hábitos nocturnos. los niños creen --les explico muy seria-- que realmente viven cuando cae la noche, que es posible que mercurio se vaya volando o que la loba se canse de alimentar a rómulo y remo y estos prorrumpan en sollozos. además, lo confirma el guardia a la salida.

correr de un lado al otro del puente de madera en la ciudad brumosa.

ver películas que me hagan reir a carcajadas (o mandíbula batiente, por repetir algo que alguna vez ya dije).

miércoles, junio 10, 2009

¡hola!