miércoles, noviembre 07, 2012

tampoco dije nada de la noche en la ópera.
ni del puente de brooklyn.
ni del libro de rasputín que encontré en la escalera de entrada de una casa en el barrio lindero a las naciones unidas ni de la conversación que tuvimos con una mujer que paseaba a su perro llamado "valery" ni de que el nombre del mencionado perro no era un nombre femenino sino de hombre tomado de la literatura rusa muy a cuento del libro de rasputin.
ni del miedo que me da el avión.
ni de cuánto extrañe (muchísimo) a ezequiel.