jueves, junio 29, 2017

21.

tal vez tenga que viajar a ecuador por una semana.

¿cómo hago para no inquietarme o que no me de miedo?

miércoles, junio 28, 2017

20.

ella no me lo dijo nunca pero mamá me puso a estudiar piano porque yo era insoportable. para que dejara de hacer cosas como abrir la heladera sacar huevos y partirlos en las cabezas de mis hermanos menores o arrojar tortas de barro al techo del baño y que quedaran ahí pegadas por siglos o pasar un pan con mayonesa por los pelos de mi hermana, o pisotearle los zapatos nuevos de gamuza con pulserita porque me moría de los celos, o empezar a saltar en el lugar sin razón aparente, de la nada, como poseída por algún demonio interior que no me dejaba estarme quieta. también molestaba en el colegio a mis compañeros porque me aburrría. a esta nena hay que darle más tareas decía mi maestra de tercer grado. tomá: arreglate con esto. y ahí vino el piano. que nunca me resultó fácil. todo lo contrario. con el piano encontraste la horma de tu zapato. me repetía mamá. porque las clases de danzas no me habían apaciguado para nada. iba, bailaba, zapateaba, tocaba las castañuelas, hacía los ejercicios de barra pero seguía igual de inquieta e insoportable. en cambio el piano. el piano era otra historia: me obligaba a quedarme sentada. repitiendo una y otra vez lo que no me salía. y por eso lo odiaba. pero a la vez fantaseaba con ser una gran pianista de vestido largo. porque después de estudiar mucho cuando la música por fin surgía... cuánto placer. lamentablemente en ese momento (ni en ningún otro durante los 11 años que duró mi educación musical) nadie me enseñó que la música está primero y la técnica después y no al revés. crecí y estudié siempre con esa idea: que el goce musical y estético está permitido solamente después de que se superan los obstáculos técnicos. no hay nada más absurdo. era como garchar y no acabar nunca o no disfrutar. pero eso lo entiendo ahora. ahora no se me ocurriría pensar que para disfrutar de bailar un tango es necesario hacerlo como osvaldo zotto. ni siquiera se me ocurre pensar que no puedo disfrutar de bailar un tango porque todavía no me salen los voleos [¿o son boleos?] o los adornos como me gustaría. una pavada. pero yo creía eso cuando estudiaba música y era muy joven y lo sufrí --innecesariamente-- muchísimo. una pena. tal vez ahora tenga otra oportunidad.

martes, junio 27, 2017

19.

seguí así. una por día menos los domingos. pasamos de la fluoxetina al escitalopram.
y 1/2 de esta otra tres veces por semana.
te veo muy bien.
"empieza una nueva vida para vos"

¿será?

...

extraño horrores a mi hermana.
quiero mucho a mis hermanos. qué fuerza tan potente la de la sangre. no se agota nunca.

...

libertango es como un mantra. me pongo al piano y termino endemoniada. nunca pensé que iba a volver a sentir algo así. miento: esto es nuevo. tocar y que no me importe nada es completamente nuevo. y bello. me da una sensación de poder inconmensurable. soy otra. o soy la misma. y no lo sabía.

.

me sorprendió menos cuando w. me contó que era gay que cuando me dijo que se había ido a vivir con una bailarina.

iba al conservatorio vestido siempre con jeans y una polera negra y me robaba todos los trabajos de armonía [le pedí que me devolviera el análisis de la sonata op 27 no 2 de beethoven el año pasado cuando nos encontramos por casualidad a la vuelta de mi trabajo y me confesó que todavía lo conservaba. no me lo devolvió nunca]. a los 18/19 años pasábamos muchísimas horas juntos. en los bares de por ahí, con un café podíamos discutir durante una tarde entera acerca de la vida o de cualquier cosa. él era más pianista que analítico. yo al revés. él había leído muchísima literatura para la edad que teníamos. yo todavía no había superado a louise m. alcott, emilio salgari y stephen king. era bastante analfabeta. w. también sabía de filosofía. o me hacía creer que sabía. y yo lo admiraba en secreto y me sentía un poco tonta. íbamos de mi casa a la suya y viceversa siempre entre los miles de hermanos que cada uno tenía (él era el tercero de 7, yo la primera de 5). no sé qué hacíamos porque no había nada sexual entre nosotros. por lo menos nada explícitamente sexual. recuerdo que una vez me dijo que hacer música de cámara era como "hacer el amor": tocar con otro entenderse con el otro, sentir la música juntos. y yo me le reí en la cara y me burlé ¿qué? ¡qué estupidez!. lo cierto es que nunca hice música de cámara bien hecha. ni mal hecha. sólo lo mínimo para aprobar la materia de ese nombre con algún flautista, algún guitarrista, inclusive piano a cuatro manos (sobraban pianistas en el conservatorio). es probable que w. tuviera razón respecto de la música de cámara.

después de tanto andar juntos un día él me dijo que se había enamorado de mí. fue una vez que olvidé un pañuelo de seda en su casa y él lo guardó y después confesó que le encantaba tenerlo con él porque conservaba mi olor. ¡oh! me sentí sorprendida. y halagada.

más adelante, también de tanto andar juntos terminamos una noche besándonos largamente en una playa de miramar. habíamos ido de vacaciones con otros chicos del conservatorio: la china y un guitarrista de quien no recuerdo el nombre. w. y yo nos besábamos y nos abrazábamos y conversábamos frente al mar. pero sin hacer nada con nuestras manos. supongo que estaríamos re calientes. ya en buenos aires en otra de esas largas sesiones de besos pasamos a la etapa de quitarse la ropa. y tocarse. pero nunca cojimos. digamos que... no se pudo. todo fue muy natural y afectuoso y yo no dije nada y nadie se sintió mal [creo]. él era virgen. yo no. y esa era su primera vez. no la mía. después dejamos de vernos porque la facultad, mi ex novio, mudarme a capital, etc.

un par de años más tarde vino a casa y me contó que estaba en pareja con un hombre y continuamos hablando como si no hubiera pasado el tiempo. con absoluta naturalidad. empezamos a vernos de nuevo bastante seguido. salíamos. me llevaba a lugares gay, me presentaba sus novios, festejábamos los cumpleaños.

dejamos de vernos. transcurrieron muchos años. me casé. tuve hijos. nos reecontramos una vez que me escribió para contarme que se había ido a vivir a salta con una bailarina clásica de la escuela donde él era pianista acompañante y que justo "estoy en buenos aires: tomemos un café".

...

el año pasado mientras almorzaba en la esquina del laburo me vio por la ventana: entró sonriendo y nos dimos un abrazo. qué lindo encontrarte. nos ponemos al día con las novedades: estuvo con ataques de pánico y medicación y ahora se había puesto de novio con otra chica, una artista plástica. yo le hago un resumen [muy escueto] de mis desastres. me dice que estoy igual, que qué bueno que nos encontramos: tenemos que vernos más seguido. en alguno de los almuerzos que se sucedieron me comenta al pasar que es portador de hiv. un poco me asusto ¿que cómo, no te lo había dicho nunca? no: no me olvidaría de algo así si me lo hubieras dicho. nos encontramos un par de veces más.

después dejamos de vernos.

creo que su cumpleaños fue ayer. o antes de ayer. no le escribí para saludarlo.

domingo, junio 18, 2017

18.

fui al cck.
cecilia no estaba.

martes, junio 13, 2017

17.

Butterfly - dance across the sky to me
Come and spend some time with me
I promise not to pin you down
Or even frown
If you have to fly away
Into someone else's dream
Come and spend some time with me
Linger just a little while – butterfly style
Before you flitter away

I used to think that butterflies were meant for catchin'
'Til the time I caught one in my net
Took it home and tried to make it happy
But the very next day (the very next day)
The next day it was dead

Butterfly I buried in the meadow
Where I'd found it flying so free
After that I learned my lesson
If you love a butterfly (if you love a butterfly)
If you love it let it be

If you love a butterfly (if you love a butterfly)
If you love a butterfly (if you love a butterfly)
If you love it let it be

Butterfly – glad to see you back again
Come and rest your wings my friend
I promise not to pin you down
Or even frown
If you have to fly away
Into someone else's dream
Come and spend some time with me
Linger just a little while – butterfly style
Before you flitter away

viernes, junio 09, 2017

16.

compro libros como si los recursos monetarios fueran inagotables. y lo que es peor: como si el tiempo que tengo para leerlos fuera inagotable. es lo mismo que estar acá en estas oficinas del diablo sentada durante horas que pienso en términos de lo que podría hacer en el piano, de lo que podría leer o cuánto podría bailar, dormir o cojer [en este último caso más que una cuestión de cantidad es de oportunidad: me parece criminal ocupar el horario de la siesta en resolver planillas de cálculo]. el problema es siempre pensar todo en términos de alternativas. costo de oportunidad se llama: es lo único que aprendemos en la universidad los economistas. eso y la noción de equilibrio general: la visión sistémica de las cosas. toco acá y se mueve allá porque existen infinitas sucesiones de causalidad. los engranajes del universo. todo simplificado en un sistema de ecuaciones que no sirven para nada. bueno. sirven para comprar los libros.

los libros son de historia del arte porque estuve dedicada a hacer un trabajo sobre arquitectura griega para el colegio: aprendí qué es un arquitrabe y un friso y que ambos junto con la cornisa son parte del entablamento. también cómo los griegos construían sus templos para guardar en su corazón oculto a la divinidad, en un espacio o cámara cerrado rodeado por fuera de columnas semejando un bosque. templos perípteros hexástilos con seis columnas al frente u octástilos cuando son ocho. aprendí que esos templos no estaban preparados para recibir a los fieles [como los del cristianismo] y de las relaciones matemáticas de proporcionalidad en la construcción. decidí que prefiero el órden dórico (bajito, ancho, achaparrado y elegante de todas formas) al jónico o corintio con sus pretenciosas hojas y volutas. lo mejor es que ahora me la paso detectando falsos capiteles griegos en mis caminatas por el microcentro o por mi barrio (ayer, yendo a la milonga, unas columnitas bajo un balcón con sus rulitos jónicos me hicieron sonreír). 

siempre me gustó el arte como una manifestación de lo que los hombres pueden hacer cuando dejan a un lado su violencia y su primitivismo. como una muestra del amor, el ingenio, y la belleza de que son capaces. como una manera de desafiar el hecho ineluctable de la muerte. acá estoy. vení llevame cuando quieras porque esto que soy capaz de producir y morirá conmigo y no cumple ningún otro fin que la de crear belleza, emoción, o bienestar, esto es mío y quién me quita lo bailado.

escribir esto es mi manifestación de hoy. 

jueves, junio 08, 2017

15.

¿y a vos dónde te duele?
¿qué te pone triste?

miércoles, junio 07, 2017

14.

hace dos noches que no duermo bien --no sé por qué-- y tengo sueño y no demasiadas ganas de trabajar. en mi cabeza dale que dale los rag-times de scott joplin y es como estar en una película en blanco y negro, muda, la música en una velocidad y yo en otra. a veces siento eso: que las cosas suceden pero un poco más lejanas, menos intensas. no es que no me importen: quedan sólo a una distancia justa como para no enfermarme de ansiedad (¿sí? entonces por qué carajo hace dos noches que no duermo bien). sin embargo aún necesito hacer grandes esfuerzos por no correr detrás de. por discriminar.

las ganas son genuinas igual.

me gusta scott joplin.

necesito volver temprano a casa a tocar el piano.