nadie o un golpe

hoy fue un día (dentro de otros días, dentro de otros días, dentro de otros días) abundante en llamados telefónicos (todos los días ahora tienen de eso), hablé con abogados por cuestiones sin importancia, y hablé con ingenieros por cuestiones sin importancia también. desde el living de casa escucho el motor del lavarropas que hace mucho ruido, como la turbina de un avión que está por despegar. pienso que va a pasar mucho tiempo antes de que volvamos a viajar en avión. si no hay vacuna para el virus tendremos que salir vestidos de astronautas o con algún tipo de protección especial para evitar contagios. dejé abandonado el curso de shakespeare en algún punto de la lectura de macbeth. quería comprar libros pero ahora resulta que e. gastó en tres meses todo el dinero y más que yo hubiera destinado a libros y otras cosas.

hoy g. me preguntó qué era el gasto de 113 dólares que tenía en mi cuenta y le dije que no sabía y cuando nos fijamos resulta que había cargos por 50, 43 y otros menores. son de e. lo llamé y le hice que me mostrara su cuenta, ingresamos en cada una de las membresías, cancelamos los pagos y la tarjeta de crédito, cancelamos la cuenta, todo sin hacer escándalo, él sentado a mi lado, mansamente, como quien sabe que hizo una gran macana que ya no tiene solución y que tampoco tiene sentido ensayar una defensa.

shekspirito

quedó en stand by.

encierro

hay una manera de aferrarse al mundo en el orden. poner cada cosa en su lugar. ahora no tengo ganas. escribo poco y en el piano hago menos. casi pasó un año de las últimas conversaciones y el año pasó para todos. el papel negro ¿dónde lo dejé? acabo de jugar con unas fichas de colores: hay que elegir cuatro y taparlas y el adversario tiene que adivinar el orden y los colores, es decir, el lugar exacto donde uno las puso. mis hijos son más rápidos que yo. nos reímos y jugamos tres vueltas y luego ellos se van cada uno a su cuarto a conectarse con el más allá de sus amigos en sus casas.

paró de llover (hoy llovió todo el día).

quiero comprar libros y no sé qué libros comprar. abandoné el curso de shakespeare, el de hamlet, en el medio leí y miré noche de reyes en una versión del teatro nacional de inglaterra. la videoconferencia continúa imperterrita hablando de la reducción de los costos necesarias para la contiuidad del negocio de una de las familias más ricas de la argentina.

un capítulo aparte

son las obras de janet fish

the ghost

aparecen números nuevos, casos inesperados, cuál es tu idea de la libertad. veo imágenes de personas ejerciéndola entre las paredes de su casa: 

bailarinas de tango con sus zapatitos de taco, bailarinas clásicas en zapatillas de punta tomadas de la mesada de la cocina, muchachos saltando, el cuerpo en movimiento: no estamos acabados, podemos bailar. se puede bailar. eso me impresiona mucho más que la música, la música prácticamente no necesita espacio (algo sí, para el instrumento, para el músico: la acción de producir el sonido). la danza es otra historia. 

los bailarines en sus casas ejerciendo su poder. cuánta belleza y qué triste es todo al mismo tiempo: el virus llegó a las villas de emergencia de la ciudad de buenos aires, era tan importante que quienes tenían los medios para cumplir con la cuarentena estricta lo hicieran para demorar ese momento todo lo posible. sin embargo ese momento llegó y ahora no sabemos. tampoco sabíamos antes. puede ser terrible lo que suceda. 

de a tres

salto de la cama al suelo y me pongo en movimiento porque el cuerpo urge. es un rato, casi treinta minutos y luego una ducha y volar a la cocina a buscar un café las tostadas y la conexión con una de las chicas de la empresa para revisar la presentación que hay que hacer la semana que viene. l. habla como un camionero (es decir, igual que yo). pasamos toda la mañana discutiendo temas, poniendo y sacando cosas y criticando a los que no están trabajando con nosotras. g. escucha toda nuestra conversación y cuando terminamos me pregunta si l. es linda. le muestro un cuadro de caravaggio, el de judith y holofermes, el de philide, la prostituta favorita. le digo: l. es igual a esta. a g no le disgusta y me dice que por qué no hacemos algo los tres.

bizcochuelo de vainilla

hecho por e. durante la tarde es lo mejor de la cuarentena y no importa si cuando le preguntan por las medidas de prevención que aparecen en el artículo periodístico el chico contesta cualquier cosa (se da cuenta de que contestó cualquier cosa y nos morimos de risa porque de repente resulta que la cruz roja se lava las manos y se queda en su casa entonces nos imaginamos a la institución ¿un edificio? ¿una cruz? en plena acción de enjabonarse las manos o permanecer en su casa a resguardo de la pandemia y e. dice ah claro, escribí una pelotudez). de alguna forma lo resolvemos, buscamos en los diarios, escribimos algo, enviamos el trabajo a la profesora.

precios negativos

bueno. finalmente sucedió. regalan petróleo.

12th night

https://www.youtube.com/watch?v=9VuuPhAp-ig

https://www.youtube.com/watch?v=NE2ZCv-Hp18

versión australiana. para ver en algún momento.

compré una edición de cátedra que llegó en el día. cuántas obras no conozco de shakespeare, cuánto hay para leer.

the rest is silence.

romeo & juliette

leer la escena 5 del primer acto.
después comentar.

descubrí hoy por ejemplo, que el primer diálogo entre romeo y julieta es un soneto: hablan de darse besos con las manos. es bellísimo. jamás le había prestado atención.

If I profane with my unworthiest hand
This holy shrine, the gentle sin is this:
My lips, two blushing pilgrims, ready stand
To smooth that rough touch with a tender kiss.

Good pilgrim, you do wrong your hand too much,
Which mannerly devotion shows in this,
For saints have hands that pilgrims' hands do touch,
And palm to palm is holy palmers' kiss.

Have not saints lips, and holy palmers too?
Ay, pilgrim, lips that they must use in prayer.
O, then, dear saint, let lips do what hands do.
They pray; grant thou, lest faith turn to despair.

Saints do not move, though grant for prayers' sake.

Then move not, while my prayer’s effect I take.

¿cómo pude?

no sé.

...

todos los placares ordenados. faltan cosas. por ejemplo las servilletas del género estampado con limones y frutas. dos individuales rayados. los días son todos parecidos. no iguales. pero parecidos.

el piano solo para tocar bach. voy agregando invenciones a la lista. cuando termine todo esto a lo mejor ya llegué a la número 15.

tengo que leer la escena número 5 del primer acto de rome & julieta. este fin de semana no miré nada del curso porque lo que sí miré es una película sobre la vida de s.h. la vimos con e. juntos porque fue una recomendación de la profesora de biología (están estudiando el sistema nervioso y la enfermedad de hawking es uno de los ejemplos que van a explicar en la clase de la semana que viene).

12th night & todas las demás

https://www.sparknotes.com/shakespeare/

otro más

y van no sé cuántos. qué desesperación. mientras tanto todos se hacen los distraídos. yo no lo puedo creer, o mejor: no quiero creer que es cierto nada de lo que me cuentan. siento que estoy sacando agua con un baldecito de plástico mientras que el barco se hunde irremediablemente. a quién le importa. después de un rato todo se pasa  e inclusive al día siguiente las cosas no parecetn tan graves. hablo con mis hijos de métodos anticnceptivos. hablo con papá del affair y me indica que hay detalles que no sé. qué detalles. se explaya, por ejemplo, acerca de la paternidad de la criatura. lo hace como si se tratara de un asunto importante. le digo que a esta altura de la soirée no tiene ninguna, pero absolutamente NIGUNA importancia.

siento sueño: una pesadez en la cabeza enorme. alguien que me tira de las pestañas. vamos, vamos a dormir. ¿ahora? ¿cuándo si no?. dormir es cuando dice el cuerpo. y nuca dice mucho porque no le damos oportunidad.

la casa y las cosas

son mis nuevas obsesiones. ocuparme de limpiar, ordenar, acomodar. descubrir el universo paralelo de los cajones y los placares.

sueño

con situaciones absurdas como por ejemplo una reunión o clase convocada por mi profesor de literatura del colegio secundario. llego tarde y ya están todos sentados (sin respetar de manera adecuanada las indicaciones de distancia social a la que nos obliga la pandemia). veo que entre los presentes hay antiguos compañeros de trabajo, un escritor que en algún momento fue cercano y otras personas que no sé quiénes son. tomo asiento y uno de los que está cerca me toca la cara y yo le grito y le digo que no tiene que tocarme la cara, le pregunto si está loco, qué hace. el profesor me mira y no hace ningún comentario. después la clase de rompe y queda una consigna: hay que escribir un poema entre varios y después entregarlo.

el sueño continúa con algunos traspiés, aparece g. hay imágenes confusas. besa a alguien que parece una mujer y luego en realidad es la cabeza de un maniquí o algo parecido.

...

la tarde transcurre apaciblemente. no puedo concentrarme. trabajo poco.
poco es algo. es mejor que nada.

hipoclorito de sodio

diluido en agua y un trapito: la fórmula de mi nuevo orden.

california

sunny california te veo en la película: muchos automóviles detenidos en una autopista, las montañas a lo lejos, el valle. parece mentira saber que estuve allí hace unos meses. esa belleza dorada y la historia de los españoles contada por los norteamericanos que se robaron una parte de méxico.

las frutas: naranjas, manzanas, tomates de todos los colores, uvas, paltas como melones, nada falta en california. qué tristeza me da pensar lo que ahora pasa allá, lo que pasa acá: lugares que se vuelven lejamos por la imposibilidad del traslado (el parque de enfrente de mi casa es tan lejano ahora como las playas de santa mónica).

las bibliotecas: en los ángeles ese edificio lleno de escaleras y paisajes interiores. indigentes que van a buscar un refugio para descansar del sol, tomar un poco de agua, saber que hay libros ahí que nunca leerán.

personas abandonadas en las calles. o los despojos de las personas que fueron en momentos más felices. california y esa juventud perdida.

noches

más largas que las noches largas

las islas a lo lejos

vivir es toda mi ocupación. y las tareas asociadas como limpiar la casa, pensar qué voy a preparar para la cena, preocuparme porque la planta de albahaca da pocas hojas, lavar la ropa, espiar por la ventana la fila del supermercado para decidir qué momento es el más oportuno para ir a hacer las compras, lavar los platos una, dos, tres, mil veces.

no encuentro los libros en la biblioteca, papá la ordenó con algún criterio que nuca entendí y luego yo fui acomodando lo que él no llegó a ordenar medio a la que te importa. la consecuencia es que para encontrar un libro tengo que buscar en todos los estantes. a veces doy rápido con el autor. la mayoría no. tenía ganas de leer alguna novela en colaboración porque siento que es la única manera en la que podría obligarme a fijar la atención en un texto de ficción. a. me propuso la peste, el diario de la guerra del cerdo y el amor en los tiempos del cólera. todos, según él, asociados a la pandemia. todas novelas que ya leí.

...

esta mañana fui al supermercado por primera vez desde que estoy encerrada en casa.

negocios

las voces resonando dentro de mis auriculares. reconzco a cada uno de los que habla. qué curioso el timbre de la voz como una seña personal e inconfundible. qué es lo que hace que una voz sea diferente de la otra y que podamos identificarla con facilidad.

es extraño pensar que no voy a ver a todas estas personas en mucho tiempo y que ellos no van a verme a mí y que tal vez nadie se lamente por eso [nadie va a lamentarse por eso]

en mitad de la call conference tuve que ir a la cocina a preparar café para no caer dormida sobre el escritorio de e. (estoy en el cuarto de uno de mis hijos para que llos puedan jugar a la playstation en el living de casa que a su vez es el cuartel de operaciones de g. desde que comenzó su nuevo empleo en la vieja empresa familiar de la compañía naviera).

...

se están terminando las provisiones y deberíamos salir a hacer una nueva compra. pero hay gente el la rampa del supermercado todo el tiempo.

...

paso mucho tiempo del día ordenado y limpiando la casa. no me molesta porque no tengo otra cosa más importante que hacer que dedicarme a mi supervivencia y a la de mi familia. y si es cierto que hay posibilidades de que acá termine todo, por lo menos que sea en un lugar lindo, cómodo, limpio. envío fotos de mi biblioteca a gente.