veinte
e. abre la puerta de la cocina.
e. abre la puerta de la cocina.
el jardín de los senderos que se bifurcan:
durante la cena la escritora escucha a e. decir..."siento un vacío interior".... exactamente con esas palabras, en un tono apesadumbrado, dejando la frase suspendida como si faltara agregar algo más que no puede ser expresado. ella, ante semejante declaración, se apresura a explicarle que la sensación de vacío se trata de algo normal, sobre todo en las circunstancias por las que está atravesando e. le dice que no tiene que preocuparse y hasta enumera algunas de las posibles causas de ese sentimiento. no le pregunta a e. por qué cree que se siente así.
la vie n'est qu'un bref éclair de lumière entre deux éternités d'obscurité.
You have the right to remain silent. If you give up the right to remain silent, anything you say can and will be used against you in a court of law. You have the right to an attorney and to have an attorney present during questioning. If you cannot afford an attorney, one will be provided to you at no cost. During any questioning, you may decide at any time to exercise these rights, not answer any questions or make any statements. Do you understand these rights as I have read them to you?
(alguien que cita a casanova pone en su boca la idea de que el deseo es anterior a la aparición del objeto y anterior a que el sujeto acicateado por su deseo descubra el género del objeto deseado)
lo importante es no estar muerto.
manet.
john berger dice (a propósito de un cuadro de un tal Bronzino, Allegory of time and Love):
"...the way her body is arranged has nothing to do with their kissing. her body is arranged in the way it is, to display it to men looking at the picture. this picture is made to appeal to his sexuality. (here and in the european tradition generally, the convention of not painting the hair on a woman's body helps towards the same end. hair is associated with sexual power, with passion. the woman's sexual passion needs to be minimized so that the spectator may feel that he has the monopoly of such passion). women are there to feed an appetite, not to have any of their own..."
"...in the art form of the european nude the painters and spectator-owners were usually men..."
"...this unequal relationship is so deeply embedded in our culture that it still structures the conscionusness of many women. they do to themselves what men do to them. they survey, like men, their own femininity..."
qué tortura no poder dormir.
jamás sufrí de la desolación colectiva del domingo a la tarde. hasta ahora. ¿será por la falta respuestas? la novela continúa sin resolución y no tengo con quién discutir el asunto. o con más exactitud: no encuentro la energía necesaria para entablar ese tipo de discusión con nadie. ni conmigo misma. y esto es nuevo porque todo lo que antes me era dado naturalmente hoy se encuentra en mí anulado de una manera pasmosa. y eso se traduce no solo en mi dificultad para escribir sino en mi actitud corporal cotidiana. el cuerpo no fluye. sí puedo correr unos seis, siete kilómetros en un tiempo razonable. no es ese el problema.
el divorcio sucedió sin que nos diéramos cuenta. o tal vez, justamente, porque ambos nos dábamos cuenta de todo. mientras los chicos fueron chicos mantuvimos una organicidad operativa que nos permitió cumplir con las funciones parentales de manera más o menos ordenada. no hubieron llantos ni peleas, simplemente el reconocimiento explícito del cambio en el curso de nuestros deseos más profundos. sexo con otras personas hubo siempre. pero eso no bastaba para que diéramos por terminado nuestro matrimonio. el sexo con otras personas, los encuentros circunstanciales, hasta los enamoramientos de uno y otro lado, nuca hicieron mella en nuestra pareja. aún cuando jamás hablamos o discutimos en torno a esas cuestiones, era una parte intrínseca de nuestro discurrir matrimonial.
Ingenuas didicisse fideliter artes, emollit mores, nec sinit esse feros.A faithful study of the liberal arts refines the manners and corrects their harshness Ovid
no hay situación más desesperante que la de tener que buscar a una persona perdida, en la noche, no saber por dónde comenzar, a quién preguntar, los teléfonos de las guardias en los hospitales, inútiles, los protocolos policiales, repetir una y otra vez la descripción, dónde, cuándo fue la última vez que vimos a la persona, sus enfermedades, los peligros. esperar por fin, y que el cielo encamine las cosas.
el último encuentro quedó en suspenso, como también se mantiene en suspenso el final de la novela que estoy escribiendo. por primera vez en la vida tengo miedo de no poder descubrirlo, de no saber qué es lo que tengo que decir.
quién es ese lector para el que escribo esto que en realidad no quiero dar a conocer. por qué tenemos la necesidad de saber que hay alguien (o que siempre habrá alguien) que recibirá la obra dentro del espacio de su sistema perceptivo (que la acogerá amorosamente, eso nos gustaría, que intentará comprenderla en el más optimista de los casos o que simplemente reaccionará, porque siempre esperamos una reacción, no queremos, no podemos admitir la indiferencia,porque la indiferencia destruiría nuestro propósito: no es cierto que sólo escribimos porque tenemos algo que decir).
soy una escritora consagrada.