martes, junio 11, 2019

subo dando zancadas por la escalera. dos pisos. rápido.
no es tanto.
sin embargo necesito un rato que parece eterno para recuperar el aire. entonces me tomo un tiempo y doy vueltas alrededor de una de las columnas anchas que sostienen la estructura del edificio. la pendeja me mira y se ríe. dice: qué te pasa, parecés muy drogada.

¿se nota?

qué horror. todo se ve.


0 Comments:

Publicar un comentario

<< Home