sigo acá sola en la oficina, conversando con mi pasado porque me puse a buscar los mails en los que me había disfrazado de hombre y le escribía a esa mujer. era un hombre que era un sacerdote y que había estudiado composición nada menos que con... nadia boulanger y el tipo había tenido una vida amorosa antes de ordenarse y escribía maravillosamente, etc.
buscando eso aparecieron unos mails (muchos mails) intercambiados con guillermo piro en esos años en los que yo creía que era una escritora o estaba en camino de serlo y me da un poco de vergüenza reencontrarme con esa parte de mi misma que fue quedando en el camino un poco a merced de mis caprichos y de mi inestable emocionalidad. no entiendo cómo el tipo me contestaba (algunos mails míos son francamente los de una reverenda pelotuda) y me explicaba y me aconsejaba (no había tensión sexual, no venía por ahí el asunto). un regalo de la vida. que no supe valorar en ese momento porque lo tomé con absoluta naturalidad. como si escribir fuera lo más normal del mundo y que te leyera un tipo como guillermo piro o leopoldo brizuela fuera equivalente a que te sigan cuatro imbéciles en twitter.
en fin.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home