sábado, junio 25, 2016

sí al chardonnay, a la siesta, a lo que se hace antes de la siesta, a empezar a ver cómo me confundí y cuánta absurda ingenuidad y qué entusiasmo desmedido, perdí unos meses, muchísima energía y un reloj y quizás eso sea todo, leo a tsvetaieva y me veo reflejada en la melancolía un poco, otro poco en la forma de escribir, me pregunto cuánto hay de verdadero en la traducción.