lunes, diciembre 16, 2013

hablando con m. me dice que "ella me había avisado que ir a ver ópera estaba bueno". es gracioso, mi respuesta es algo así como que yo tengo (o tuve) una educación musical. pero no sabía por qué en determinado momento de mi vida ir a presenciar esos tremendos culebrones italianos no me divertía demasiado.

ahora, que no puedo dejar de escuchar, investigar, averiguar, asistir, etc como si de una ceremonia religiosa se tratase, creo que antes no me convencía el hecho de que las historias son, en general, malísismas. digamos que la parte literaria del genero operil no me seducía para nada.

el sábado lucas me acompañó a ver falstaff. pobre niño mío olvidó los anteojos en casa y no podía leer los subtítulos, razón por la cual debí contarle al oído casi todo lo que acontecía en escena.


0 Comments:

Publicar un comentario

<< Home