lunes, junio 17, 2013

por los principios sociales...

tengo una intervención con o'higgins quien me informa que mi incremento salarial es de sólo el 10%.
pongo cara de circunstancias, de que --por supuesto-- no es lo que esperaba ni mucho menos lo que "merezco" por mi compromiso con la causa y mi valor en la lucha. hacemos la consabida representación. hace años que es igual. somos como un matrimonio desgastado y sin sexo.

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continúo imprimiendo ediciones de los diarios peronistas de los años 70. me pregunto por qué esa obsesión, esa avidez por leer acerca de la violencia de la que fuimos protagonistas. más leo, más quiero leer. no garantiza el entendimiento (el volumen de páginas recorridas). ¿será tal vez para distraerme de la violencia que aqueja a mi propia familia?. ¿la institucionalidad es sinónimo de nunca más?. por ejemplo el domingo escucho a personas hablar de los víveres almacenados en cantidades inmorales dentro de las alacenas para "ganarle a la inflación". y que esto se termina. "la mina no llega al 2014". yo quiero que llegue al 2014, es lo que corresponde, es lo que debería ser... ¿o no aprendimos un carajo después de tantos pibes muertos?

en otro orden de cosas (o en el mismo) mi 10% también clama por ser resguardado aunque realmente no tiene importancia.

mientras tanto los trenes siguen aplastando a la gente que va a laburar y los "oligarcas" braman por que no pueden comprar dólares. éstos odian a los negros de mierda y la clase media odia a los oligarcas y así todos. entonces dudo de la universalidad de las bondades de la democracia y de la posibilidad de cualquier tipo de progreso...

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mi hijo me pregunta si mi papá era peronista y le digo que no. que el que era peronista era mi abuelo (el papá de mi papá). y después mi mamá. por la justicia social, decía. ella también estaba obsesionada con las historias de los montoneros.

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