marí antuanét

es que la suya es una familia en la que no existe la chispa del conflicto. todas las familias felices se parecen o algo por el estilo, le explico. entonces nunca se escucha
no estoy de acuerdo
simplemente porque no hay nada en qué acordar
o bien, hay el entendimiento de los pequeños temas: el piso limpio, no llover de migas el mantel durante la comida, la ropa bien planchada, los niños sin bigotes de chocolate al tomar la merienda, castigar a las niñas que no quieren hacer pis cuando su madre lo indica. por ejemplo:
¿por qué no hacés pis belén?
no quero
¿por qué te portás tan mal?
(es decir, no tener ganas de mear es, para esta buena mujer, sinónimo de misbehavior por parte de la pequeñita)
luego:
si no me hacés caso no te quiero ver, salí de acá, etc.
luego:
llantos, una tía al rescate

esas resultan, a grandes rasgos, las cuestiones capitales que se dirimen en el día a día

pero cada familia infeliz tiene un motivo especial para sentirse desgraciada

no sé si motivos pero, cuando en cada palabra germina la semilla de una potencial batalla, uno termina prefiriendo no hablar de nada, ver las palabras viniendo de una página de libro antes que saliendo como disparos de la boca de, pongamos, tu madre (muerta ahora) .

...

no me hubiera gustado verla en la guillotina, a la pobre antuanet. a pesar de tan tonta uno termina queriéndola. me pregunto si es mérito de la directora, de la actriz, de ambas o de que soy estúpida y llorona y con los años cada vez más.

...