releí palabras del pasado y no sé o si sé por qué: a llorar. es decir, cosas de mamá, de amor, cosas de duelo anticipado y todavía no concluido, cosas de tristeza.

también pude encontrar a la desmesurada bronca que desparramé sobre las personas que, de alguna forma tal vez inmerecida, hoy me reconocieron. vos sos vos. yo... ¿soy yo?

...

aparte, es curioso y de notar un gerente que ante los socios habla todo que sí, ante sus pares, habla todo que no. siempre con la misma insípida tonalidad, el anteojito bordeando la nariz, el peluquín teñido pa' disimular cuestiones que el tiempo se niega a perdonar, un infaltable reloj caro, etc. en fin: un boludo.

hay otro, por ejemplo, a quien más cabe llamar muchísimo peores y feos nombres porque acosa a la gente preguntándole cosas que él no desconoce con el sólo fin de originar un trastabillo, o trastabille que lleve a la persona a caer con estrépito y verguenza mientras él afirma victorioso: ¿viste que no lo sabías?

así resulta ser la viña del señor, o mejor dicho, el ambiente empresarial que no difiere mucho de otros ambientes de humana participación.

...

tengo sueño. estoy considerando volver a escribir crónicas.

...