trasnochación
pensar en escribir
sin escribir
soñar la voz que cunde
que se escande
encinta entre mis piernas
ahí en el centro:
el útero horadado
de siempre recibir sin recibir
un hueso crepitando
bajo un árbol colosal
bajo el alud de la fornicación
bajo el embuste rojo de la luna
somos nosotros un no ser nosotros
de tan tan grande amor
el cuerpo se vacía
de tan grande encelo
de tan grande confusión
yo me desvelo explícita
dispar
anochecidamente
mórbida
de tan tan grande
espléndida chupada
recuerdo el dentellar tu verga fija
poco-a-poco
desatar/desesperar al cielo: que se expenda
en lluvia fúgida
y saliva
la casta enredadera del retorno
la condena
la piedad peligrosa
este: tu olvido,
mi querer ya no admitir la sola
soledad
solísima invención de la poesía
se vive en no saber
se huye de espanto
quiero luces
rutilar sin lágrimas
o desprender la risa
que mis manos me devuelvan a la música
gritar que ¡basta ya!
que hoy no me sirve
--ya no más--
correr detrás del viento
ceniza tibia arrojo
al pozo
en la ceniza va lo que creía:
la ilusión de amor
de Dios el vértigo
el ardid de la razón
la lenta furia del encuentro nuestro
de la lengua los milagros
el falaz consuelo de los libros
la aquiescencia de la piel
la zambra de las flores
me deshojo
en síes
noes
vuelvo atrás
vuelvo adelante
des-
pareja en apareo de mí misma
sobre el borde de la cama
desplazado el cetro
la pulsión desbaratada
por ahora
6 Comments:
Queridita: no esperaba esas imágenes-palabras subidísimas de tono de una madre de familia argentina y cristiana como Ud.
Nos encantó, queremos más, que no se detenga este subtropicalismo poético.
Parece que la ciruela es más sabrosa que la mandarina.
epa, qué preconceptual, eh?
lo mío es la caverna
Ave María Purísima, Ciruela!!
Bueno. La linkée (solemne anuncio)
no importa qué nombre le ponga.
su fruta es dulce y ácida, fresca, se nota.
un gusto visitarla.
natix, qué bueno que viniste, ya te andaba extrañando de tanto que no estuvieras.
;)
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