martes, noviembre 09, 2004

Sí, es como YO lo digo
y se acabó.

Qué lo parió.

En fin, que me estoy hartando de la inoperancia propia. De tan estúpidamente ridícula me encuentro al borde de sentir envidia por mí misma porque he transitado (¡!) mejores momentos (en este preciso instante: en medio de un piquete). Cómo estoy. Buu.

A veces, eso sí, sobreviene el miedo y no hay lugar para ningún otro sentimiento. Otras veces no. Por lo general, esas son las mejores veces. Y así va la vida: tantas veces una cosa, tantas veces otra. Es una multiplicación de = (veces x cosas) para la que no hay tablas.

0 Comments:

Publicar un comentario

<< Home