sábado, octubre 30, 2004

yo quiero ser una chica Almodóvar:

como patty diphusa escribir mis memorias
anotarme en cualquier clase de bombardeo
no tener otra fe que la piel ni más ley
que la ley del deseo.

Entra señora, dice temperatura, humedad, visibilidad. Dieciocho grados dos décimas. Unos veinte grados de inclinación la pobre, las piernas hinchadas, los zapatos que se niegan a separarse (le) del piso. Ella no es una chica Almodóvar.

Entonces alguien a quien usted nunca vio antes. No, no me regala un ramo de flores. Pregunta: Y vos escribís lo qué. Lo que podé. A veces, ni eso.

Y aquí andamos, ninguneando. No hay conversación posible cuando: el interlocutor no para de hablar un segundo porque no existe en el universo nada más importante que lo que él tiene para decir, ergo: no escucha ni por casualitat ¿para qué tomarse la molestia?; el interlocutor no habla, pero tampoco está interesado en lo que el otro le refiere, ergo: todo le importa tres belines. Lo que no sabría a ciencia cierta es a cuánto cotiza el belín.

Yo tampoco soy una chica Almodóvar.


1 Comments:

Anonymous Anónimo opina lo siguiente:

casi dos años desde este post
¿por qué dejaste de escribir el blog, ciruela?
en tanto tiempo, ya han pasado dos temporadas y no hay más frutos
qué pena...
saludos tardíos

11:24 a.m.  

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