viernes, febrero 13, 2004

...

La cuestión es hacer. La cuestión es hacerlo. ¿Para qué la acción? Para producir. Y si no escribo, no voy a ninguna parte. Hay algunas ilusiones a mitad de camino. Pero. Lo que me pasa es que terrible es el miedo que me da retomar la una o la otra, porque no sé qué es lo que voy a encontrar. Me asusta pensar en que tal vez lo que está ahí a medio hacer, esperando que me decida con la paciencia eterna de las cosas inanimadas, me resulte tan horrendamente detestable que lo único que me provoque sea asco y frustración y un para qué, si total no vale la pena.

Hasta hoy había creído que se trataba nada más (y nada menos) que de la postergación obligatoria y deseada que la maternidad impone. Ahora, en cambio, me pregunto si no será un poco de miedo y otro tanto de pereza y paja acumulada y qué sé yoes, eso que de vez en cuando viene y arremete y me susurra esto no, tontita, esto no.

Y claro, cualquier excusa es buena, lo dejamos para después.

0 Comments:

Publicar un comentario

<< Home