domingo, marzo 10, 2024

hola

hablemos por acá, va a ser mejor. antes, cuando no había teléfonos personales la gente escribía cartas a mano, en papeles de colores con sobres ídem. el idioma nuevo es difícil: repito como un loro sin entender nada. lo mismo que hacía con la música años atrás. no es que ahora entienda o haya mejorado mucho. por lo menos trato de no repetir como loro. y a veces me doy cuenta de que estoy perdida o equivocada entonces hago silencio, trato de escuchar y acomodar las cosas. anoche un hombre con un saxofón, el escenario a oscuras, una luz apenas insinuando su presencia. me puse los mismos shorts que uso para andar en bicicleta. 

cuando nos levantamos (los tres) para buscar algo de beber en la barra escuché que llamaban: "señora". miré y me di cuenta de que no era para mí (qué alivio). era para una (realmente) señora. es decir, otra, 

mientras yo trataba de leer la carta t. me hablaba sobre unas trompetas robadas y un bajista que no le caía bien. antes me había explicado algo que pasaba con el modo lidio y la configuración del piano, miles davis, el disco kind of blue y no sé qué más. me cuesta prestar atención cuando mi atención está en ya sabemos dónde.  

más tarde fuimos con e. a la casa de balvanera. había mucha gente. más músicos. de esos que llegan de recalada luego de sus propios shows porque es muy difícil volver a casa después de la adrenalina de tocar en vivo. necesitan volver a hacerlo. hay algo adictivo en eso. por suerte no había mosquitos en la terraza. alguien no quiso venir. alguien quiso venir. la música se largó a la una de la madrugada, casi me desplomo en el piso del sueño. estaba sentada, con una mano sosteniéndome la cabeza. 

volví muy tarde y después no podía dormirme. 

0 Comments:

Publicar un comentario

<< Home