igmar
mamá era fanática de bergman.
la película que más la fascinaba, creo, era "la fuente de la doncella", tal vez "el séptimo sello". otras, como gritos y susurros o esa cuyo nombre no recuerdo ahora de una pianista que se llevaba mal con su hija, la sacaban de quicio, le provocaban el fastidio que siempre provoca el espejo de lo humano.
¿se encontrarán allá? ¿le preguntará cosas? ¿o estará más entretenida espiando qué hacemos nosotros, su prole, aquí abajo?