la vaca estudiosa

cada día, desde India, llega la foto con la vaca. camino al colegio, posando frente a un puesto callejero de ropa, reflexionando en el calor agobiante de la tarde. cada día espero a la vaca del día, que viene desde tan lejos, desde tanto tiempo atrás.

es, generalmente, una vaca pequeña, modesta, no como las monumentales holando argentinas de nuestras pampas, sino más bajita, de color marrón dulce de leche o chocolate. es una vaquita milenaria y sagrada en la mitad de una calle estrecha u olisqueando los escaparates de los negocios con el hymalaya en el fondo. mi hermana debe esperar, por ejemplo, que la vaca se mueva del lugar para cederle el paso. o me cuenta que ella misma debe desviar su camino si es que la vaca quiere caminar por donde ella (mi hermana) está.

la vaca mira la cámara, como si posara para la foto, como si dijera, sí, soy yo, soy la vaca sagrada y nunca seré asado. respétame.

decime:
que sí, que no,
lo que te insurja
decime algo que me desenlace

decime que mi cuerpo te conmueve
costillas, traste, manos,
piel, lunares
decime que soy una
que soy esa
y que de hembra cada gesto
mío te desarma

decime que la noche nos protege
del temor ancestral
de lo que inculpa

decime que soy otra y soy la misma
decime algo que me restituya
que me devuelva al lugar de donde vengo
que me aparte de mí, de lo que traigo
que desdibuje mi interior
que me deshaga

un recorte del cielo yo te envío
de buenos aires hasta la distancia
(recuerdo, me llevabas a la estancia
donde nunca jamás hacía frío)

de roma vos me regalás la noche
cruzado en un bucéfalo con ruedas
(las veo: son estrechas las veredas
será pa'que no pasen tantos coches¿?)

y así se va otro día de verano
la roma hace un gol y el barca otro
corren los jugadores como potros
yo escribo este soneto con mis manos
agita tus banderas argentino
donde te lleve el viento del destino

y a todo esto

reunión en el despacho del eslabón perdido no quiere quedar "pegado". anoche leí los estatutos, subrayé artículos indicando el funcionamiento societario, las asambleas, el comisario principal parece un nombre para personaje de garcía márquez, venezuela queda lejos y el petróleo de la faja del orinoco es pesado y negro y devaluado mientras los árabes no se decidan a retacear la producción, es así como henry james se rezaga y se vuelve un peso muerto en el fondo de mi cartera, en mi hombro izquierdo, en la incapacidad manifiesta de tomar alguna decisión (los árabes no se deciden y el precio del petróleo bajó, bajó, la exploración se abandona, abandono de pozos, yo no me animo).

...

escribo a la conexión romana que no es una conexión real sino la imagen lejana de la ilusión de una conexión en el pasado, del vínculo eterno y absoluto acicateado por la fuerza arrolladora del sexo. porque al final era eso. garchar y no querer nunca dejar de hacerlo (no las conversaciones, no caminar peripatéticos por las avenidas de buenos aires, no la sangre azul, no la filosofía, discutir, llorar, nada de eso).

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hay que volver al cuerpo.

non nobis, domine, non nobis. sed nomini tuo da gloriam

el tipo usó la clase para hablar de enrique v. cuántas veces vi esa película, dos o tres, no recuerdo. lo que sí recuerdo es la ¿canción? de la escena final, cuando termina la batalla, non nobis domine (por supuesto, las palabras en latín tengo que googlearlas) y descubro, como si no hubiera podido darme cuenta de esto hace años, que es del estilo de canon parecido a dona nobis pacem que cantábamos en la escuela de música.

es casi primavera y mi hijo me llena de besos y de amor y de cuándo termina la clase mamá tengo hambre. el aula está llena de los que hicimos el curso y las familias y otro tipo que ahora habla no de enrique v ni de la batalla de san crispín sino del matrimonio y la fidelidad y escrivá de balaguer, etc..

...

llegan fotos con vacas en la india, una reposada en la vereda, otra en diálogo con monos, rodeadas de calor y moscas invisibles que no deben molestarlas porque son sagradas (las vacas). también llega un video desde una calle de veredas estrechas en roma, una comedia musical en dublin. y el libro de henry james.

no podía haber terminado mejor, con una sucesión de escenas de una obra de shakespeare, gustavo y ezequiel que me fueron a buscar.

henry v

Once more unto the breach, dear friends, once more;
Or close the wall up with our English dead.
In peace there's nothing so becomes a man
As modest stillness and humility:
But when the blast of war blows in our ears,
Then imitate the action of the tiger

voces

la gorda habla boludeces todo el tiempo. todo el tiempo habla boludeces la gorda: la pastillita, los nervios de la madre, la suegra y la abuela, la dentadura postiza, los pañales descartables, que se dijo que anda con el albañil (y el abañil en la tumba retorciéndose de la risa), la familia unida, no sé qué más, un problema de salud "voy a reprogramar mi cirugía", dice: ví a una judía leyendo un libro de atrás para adelante, etc.

la gente toma mate. lo comparten. creen que con eso comparten. 

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tengo sueño arrugas y canas y nada de ganas de cojer y ni si quiera me preocupa.

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la falsa autobiografía de edith wharton es malísima y aburrida, no hay anécdotas interesantes, ni sufrimiento, ni sexo, ni confesiones ni nada que valga la pena ni si quiera cuando habla de henry james. es increíble que sea la misma persona que escribió age of innocence (lo mejor de ese libro es que may welland sabía todo desde el principio y con esa cara de mosquita muerta manipuló al marido, a la condesa, a los hijos, etc). 

the age of innocence

durante el almuerzo el tipo dice y no dice sus expectativas (desmesuradas) acerca de la reunión. no nos conocemos, explica, entonces, de qué vamos a hablar? sólo podríamos estar entretenidos durante unos cuarenta minutos y después no sabríamos qué hacer. desde la cabecera de la mesa hago un gesto con la mano. un gesto inequívoco que es recibido con sorpresa y (creo) una sonrisa de satisfacción, una sonrisa de alivio, como si toda esa ansiedad manifestada por la posibilidad de encontrar solamente aburrimiento se hubiera esfumado de pronto, al final no será necesario contratar el show de stand up, el dj, ni ninguna de las otras idioteces que el tipo acaba de enumerar. somos siete mujeres y él. una pregunta si (a la reunión) se puede ir en compañía de un amante. él contesta que espera encontrar una amante ahí (en la reunión).

la conversación es ridícula y bastante patética y más tarde, de regreso, la reproduzco a mi compañero de viaje. yo pienso que.

es la ante última jornada del curso de posgrado. voy a tener tiempo para leer más literatura.
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terminé la novela de edith wharton en tiempo récord para mis tiempos actuales. y por supuesto, lloré.