lunes, abril 09, 2012

mierda que el verano pasó rápido y ahora los mosquitos de este otoño tropical no dejan de sorber la sangre a pinchazos mientras otros pinchazos más profundos me duelen de añoranza porque por ejemplo mis hijos van creciendo como lucas que es un cerebro matemático prístino y veloz cual las flechas de zenón que nosemuevenysemueven lo anotamos en el Colegio y es toda una emoción tan grande que me da en el alma o me pasa que veo fotos de ezequiel bebé sonriendo dulce dulce y ese niño ya no está hay otro hermoso en su lugar que amo pero no puedo dejar de añorar al más pequeño y me vuelve --hacía tiempo no sentía tan fuerte el acicate de la vida, el espanto y la belleza de su fragilidad-- ese estrujamiento que me aprieta el corazón dentro del pecho.

la casa está pintada y nueva. yo: pálida y no tanto.