miércoles, septiembre 15, 2010

muchas cosas de felicidad.

lunes, septiembre 13, 2010


hoy un dedo cortado. de tanto en tanto sufro un accidente de esos, trivial y sangriento que me habilita (como si necesitase un permiso) a proferir insultos anónimos y vociferantes, que asustan a los niños de la casa mientras me lleno las manos de algodones.

...

detesto, detesto tan hondo y profundo el teclado de los escritorios colindantes: las personas haciendo el ademán de decir (quién sabe qué) con los dedos a otras tantas que hay del otro lado y que responden y generan la reacción y así todos mudos en el silencio de la tarde que se desparrama un poco fría.


yo también quise decir y entonces una sucesión de cosas bellas como aguas azules y una mariposa dormida salieron, alcanforadas, a adormecer mi hora de la siesta. no hubo respuesta ni la habrá y me quedaré esperando, quieta, latiendo hasta que al fin te apartes tanto que ya sepa que estoy sola y mi guarda se confunda con una distracción cualquiera.

incompletitud

quisiera sí! perderme en tu camisa
llegarte al corazón atolondrado
tu pecho -hola qué tal- contra mi oreja
tu bajocentro en guardia, agazapado

deseo que algún día te alborotes
que de repente vuele tu remera
que humedezcas, por fin, todos mis brotes
para llenarme con la primavera

no es tan lejano amor lo que yo sueño
cuando me duermo bajo las estrellas
cuando despierto, aún desfallecida:
te gustaría, dale, ser mi dueño
por un instante nimio de tu tiempo
por un instante eterno de mi vida