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Y se fue el tiempo y el espacio se fue
Y que tú ya me ayudes tampoco puede ser
~ Anna Ajmátova ~ En la Realidad ~

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escucho a giacometti decir que él esculpía (o pintaba) para tratar de comprender eso que sus ojos veían, para tratar de acercarse un poco más a la realidad y a lo que de inasible hay en ella, y que lo hacía sin lograr más que un acercamiento mínimo, sin lograr más que dar un paso. decía también que podía estar días mirando el rostro de una persona y que ese rostro se le hacía ajeno, a fuerza de contemplarlo, a fuerza de intentar entender. hay algo en todo lo que él explica que me conmueve, desde la confesión inesperada de que él en realidad no comprendía hasta el miedo manifiesto a la muerte, a lo inimaginable de la no existencia. cómo me gustaría poder ver personalmente alguna de sus esculturas, cómo me gustaría poder tocarlas, abrazarlas (como si con eso fuera posible apropiarme de lo que a él se le escapaba).

aunque no sé si en verdad me conmueve por lo anterior o por la simple identificación con lo que a mí me pasa a veces: escribo, también, para tratar de entender determinadas cosas, para tratar de acercarme a lo que se me aleja continuamente. no para expresar, no para manifestar, no para alimentar la ilusión de lo perdurable. para comprender. lo que no quiere decir, por supuesto, que lo logre. ni ahora, ni nunca.